La Casamanita es un espacio de coincidencia, un cruce de caminos más allá del lugar donde nos encontremos, un seguir estando sin estar, una forma de llevarnos lo que queremos a otra parte. En nuestro andar itinerante por el mundo nos parece una alternativa ideal para que la poesía circule libremente de un lugar a otro, y así poder editar libros independientemente del sitio en el que nos encontremos, aprovechando los materiales que estén a nuestro alcance en cada momento.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Nuestros autores

XIV

Londres, 1 de octubre de 2007

gran parte de su vida fue tu vida, te digo, ganas de llorar, y luego y con total cinismo me meto entre las páginas blancas y sé que lo más probable es que esta vez sea la última vez, el tiempo es así, la vía láctea, el inglés, tu tacto reanima la ausencia de él, y tengo ganas de gritar y no y acometerte con regaños y ordenar tus cosas, me das rabia y no y ha sido tan largo el viaje para estar aquí, dos años atrás encendíamos las tinieblas en lugares de paso, ahora juntos y no, verte y no, te quise y no, en esta época decís cosas tan inverosímiles al respecto de la muerte, y tantas palabras vulgares que me río y pierdo el paraguas todos los paraguas deberían estar muertos quiero que estés orgulloso de mí, soy infantil en mis besos, te prometo que el día que por fin me vaya te aviso, ay, ya no sé qué decir, tal vez y solo para terminar: "somos tan antiguos que duele"

Lauri García Dueñas, Sucias palabras de amor


MEDIO SONETO

(NOCTURNO)

La noche es un gran sapo que suspira,

un silencio angustioso, una fisura

en un vientre de roca, roca oscura

en el vientre crispado de la Ira.


La noche es el balido de una cabra,

profundo y silencioso en su caída,

en donde el sueño su mentira labra.


Pablo Ibáñez De Lille, No centro das cidades: a memoria